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domingo, 16 de septiembre de 2012




LA EDUCACIÓN POPULAR
Entender y practicar educación popular es ponernos, de manera práctica y concreta, al servicio de todos los esfuerzos que tantos hombres y mujeres hacen para que nuestro país sea otro y distinto. Pero, como toda opción, también tiene significados o sentidos; también se proyecta a favor de determinadas realidades. En el caso de la UNES, la opción llamada educación popular, debe dirigirse a apoyar la manera de formar para trasformar  al ciudadano como un nuevo funcionario policial, que primeramente se reconozca como ser,  como persona humilde y respetuosa,  para que de esta manera pueda entender y comprender a los demás, al momento de realizar sus funciones policiales, apegado al respeto primeramente de la dignidad humana y al debido proceso.




¿QUÉ ENTENDEMOS POR TRANSFORMACIÓN SOCIAL?
Es el proceso en el que van ocurriendo cambios importantes, cambios que son buenos y valiosos para todos y todas (no sólo para unos cuantos). Transformación social es lograr que cambien cosas que afectan o dañan a las personas; por ejemplo, la injusticia Económica y social, la falta de educación. Dentro de la UNES, la transformación social esta dirigida al cambio en el proceso de formación de los funcionarios policiales, a quienes en otrora se les formaba bajo el adoctrinamiento militar y la disciplina bajo presión, y sin estandarización  en el proceso formativo,  cada escuela o academia  los formaba a criterio del director  y no en función o criterio de la realidad del pueblo  ( esto en conformidad con la consulta de la CONAREPOL), además la UNES busca la concientización del nuevo funcionario policial y que este de empodere  de lo que es proceso transformador.- ( ALEXIS MONCADA)

Educación Popular

La Educación Popular

La Nueva Educacion


La Nueva Educacion
Vivimos un momento trascendental de la historia de nuestro país.
Está en marcha una transformación profunda de todas las estructuras de nuestra sociedad y  tenemos el derecho y el deber ineludible de ser autores y autoras conscientes de este proceso revolucionario.”

“Para crear un nuevo país es fundamental revolucionar todo el sistema ideológico, es decir, es imprescindible llevar la revolución a la educación y la cultura.  Debemos trabajar para la recuperación de la calidad de vida, vista como preocupación por la dignidad de la persona, por su capacitación para contribuir a la transformación y mejora de su comunidad, su región y su país.” (Misión Cultura, libro rojo)
Educar es una práctica política

Para Freire la educación nunca  es neutra. Toda práctica educativa es política, así como la práctica política es educativa. Las prácticas educativas siempre son políticas porque involucra valores, proyectos, utopías que reproducen, legitiman, cuestionan o transforman las relaciones de poder prevalecientes en la sociedad; la educación nunca es neutral, está a favor de la dominación o de la emancipación. Por ello, Freire distingue entre practicas educativas conservadoras y prácticas educativas progresistas:

En cuanto en una práctica educativa conservadora se busca, al enseñar los contenidos, ocultar la razón de ser de un sinnúmero de problemas sociales; en una práctica educativa progresista, se procura, al enseñar los contenidos, desocultar la razón de ser de aquellos problemas. Mientras la primera procura acomodar, adaptar a los educandos al mundo dado, la segunda busca inquietar a los educandos desafiándolos para que perciban que el mundo es un mundo dándose y que, por eso mismo, puede ser cambiado, transformado, reinventado (Freire 95, pedagogía de la ciudad)

La educación por sí misma no cambia el mundo, pero sin ella es imposible hacerlo. En consecuencia, el educador progresista debe tener un compromiso ético político por la construcción de un mundo más justo. El educador ve la historia como posibilidad; no debe perder su capacidad de indignación, no puede ser indiferente ni neutral frente a las injusticias, la opresión, la discriminación y la explotación; debe mantener y promover la esperanza en la posibilidad de superación del orden injusto, de imaginarse utopías realizables (“el inédito viable”).

Por ello, para Freire, la realidad no es sólo el punto de partida de la educación sino también su punto de llegada. Si la realidad no está dada, sino dándose, la finalidad de la educación liberadora es contribuir a transformar en función de visiones de futuro que superen la existencia de opresores y oprimidos, de explotadores y explotados, de excluyentes y excluidos; es superar los obstáculos económicos, sociales, políticos y culturales que impide la realización de los educandos como seres humanos. Las prácticas educativas críticas, articuladas a praxis sociales transformadoras, hacen posible que la gente escriba su propia historia, es decir, sea capaz de superar las circunstancias y factores adversos que lo condicionan.
Fanny estevez v-9468.907
UNES-ARAGUA CARABOBO


APUNTES SOBRE LA EDUCACIÓN POPULAR



APUNTES SOBRE LA EDUCACIÓN POPULAR

INTRODUCCIÒN

“La Educación Popular no quiere decir exclusivamente educación de la clase pobre; sino que todas las clases de la nación, que es lo mismo que el pueblo, sean bien educadas”. J. Martí (1853 - 1895). 

             En concordancia con este fundamento Martíano, se debe avanzar en la profundización del concepto de la Educación Popular, que ya esta inserto entre los elementos que definen la postura filosófica de la construcción socialista Bolivariana, y muy particularmente en la materialización de sus políticas educativas.
            Resulta claro que la Educación Popular no puede ser neutra, ella debe servir eficientemente a la causa revolucionaria, ya que no se puede hablar de un proceso de formación donde sus participantes no tengan claras convicciones, misión y plan de acción.
           Igualmente está claro que los modelos educativos históricamente, tienden a perpetuar la doctrina que inspira el sistema político, económico y social dentro del cual se desarrollan; por lo que el nuevo modelo educativo que esta naciendo junto con la construcción socialista debe coincidir con los objetivos finales de esta.
            La Educación Popular, ha sido concebida como liberadora  ya que rompe  con el concepto de educación como instrumento de enajenación y dominación.
            La teoría pedagógica liberadora  encuentra entre sus más destacados pensadores a   Paulo Freire, quien destaca sus aspectos más trascendentales: liberar a la persona,  transformarla más no uniformizarla ni reproducirla; plantear modelos de rupturas, de cambio, en fin la toma de conciencia; a lo que le llamó concientización; en el sentido de cambios de las estructuras mentales, para convertir al hombre en un ser capaz de transformar la realidad.
          Se puede afirmar entonces que la Educación Popular es  un proceso de vida, en la medida que su gradualidad nos va cambiando, y no una preparación para otra vida.
            En el contexto de nuestra sociedad la Educación Popular se debe inspirar en el pensamiento crítico, para formar una base social también crítica, capaz de crear y construir sus propios sueños, frente a la sequedad utópica que la ha caracterizado. El mejor amigo de la utopía es el saber, los sueños se realizan despertando.
            La educación popular como actividad formativa, debe definirse filosóficamente en el contexto de su momento histórico, tanto en lo político, como lo social y lo económico; ya que toda postura política infiere una concepción del mundo, una visión del hombre en sociedad y un modelo económico acorde con esa visión; de modo tal que sus fines [los del modelo educativo] deben estar en plena concordancia con el tipo de hombre que se quiere formar para esa sociedad. De allí que siempre el modelo educativo debería ser concordante con el modelo político en cada realidad específica
            En este mismo orden de ideas  importante es citar el trabajo de Yohanka  León del Río, del Instituto de la Filosofía de la Habana Titulado “Contribución de la Educación Popular a la Socialización y Creación de Sentido Común Contra la Hegemonía Cultural Imperial”:
         “Desde la práctica y la experiencia que la Educación popular promueve, pensar, actuar lo político es mantenerse constante en el sentido de huida y fuga ante la posible conversión de la revolución que promovemos en evolución, en complacencia ante lo inmediato logrado.
            El matiz fundamental de la Educación Popular, desde su vínculo con los movimientos sociales, es, en este sentido, esencialmente político. Y una redefinición de lo político simboliza sentir y pensar lo político como una práctica educativa, un aprendizaje de la realidad.”
            Quiere decir que, desde esa dimensión, la lectura y comprensión de la realidad es significativamente crítica, si se tiene en cuenta que el primer paso en esta lectura es la descodificación del sentido común mítico establecido, la desmitificación de la verdad sistémica que responde a prácticas adocenadas e impuestas.
            Desde estas significaciones, la Educación Popular reclama el deber de educar en el sentido de lo inacabado de la tarea infinita del hombre y la mujer a favor de la liberación de todas las formas de dominación introyectadas en las prácticas cotidianas.




PERSPECTIVA HISTÓRICA

                Desde el comienzo de la historia, el conocimiento  de lo teórico y como este puede transformar la praxis y por lo tanto la realidad, ha sido privilegio exclusivo primero de las clases dominantes y luego, con el avance tecnológico, de los estados dominantes.  Así, la educación ha sido mas un instrumento de dominación, en tanto tiende a perpetuar el modelo político-económico-social, que un avance hacia el perfeccionamiento y realización total del ser humano.
       Se debe asumir cabalmente el pensamiento Martiano: “Es criminal el divorcio entre la Educación  que se recibe en una época y la época…”, si quiere cumplirse su rol transformador de la realidad Educativa  y Social Venezolana.
      Sin embargo nunca se hará suficiente énfasis en que la Educación Popular no puede ni debe ser sólo un ejercicio teórico; como tampoco sólo una cuestión discursiva en el ámbito académico, ella implica necesariamente una estrecha vinculación a la realidad social, a la dinámica social, así como aporta al conocimiento popular debe nutrirse de él.
     El abordaje epistemológico de la Educación Popular debe validarse desde la praxis, debe enriquecerse con ella como fruto de la sistematización de las experiencias desarrolladas en una actividad sistémica de contacto con la realidad de lo social.
LA LECTURA DE LA REALIDAD
                 Desde el punto de vista práctico la Educación Popular debe ser capaz de entregar a la comunidad herramientas sencillas que permitan leer, y por tanto analizar y comprender su propia realidad. Estas herramientas además deben estar basadas en el rigor científico de la teoría política, aunque no se trata del estudio de las múltiples facetas que esta incorpora, se trata de extraer de ella las herramientas básicas que permitan: identificar cuáles son las esferas sociales siempre presentes en toda sociedad; lo que permitiría analizar cuáles son las características de las relaciones entre las distintas esferas de la sociedad, determinar cuál es la frontera o marco jurídico institucional dentro del cual están contenidas las esferas sociales, y,  como percibe el pueblo el efecto que en su vida diaria tienen las estructuras de estas esferas y sus relaciones (conciencia social) ; para desde allí sistematizar las lecturas y análisis de su propia realidad y en general la percepción de satisfacción o no con el modelo que esas estructuras representan.
         En resumen, la propuesta apunta a transformar todas las experiencias  de acercamiento a la comunidad, que se realizan desde todos los Programas de Formación, en una actividad sistémica y que por su carácter permanente de pié a la conformación de un colectivo sistematizador,  cuya gestión enriquezca la teoría
             
CARACTERIZACIÓN           
       Cuando hablamos de Educación popular, debemos tener claro cuáles son los elementos centrales que la caracterizan; a continuación desarrollamos brevemente aquellos que nos parecen más evidentes:
◊ El carácter humanista de la Educación, retomando las inspiraciones siempre vigentes de Simón Bolívar, Simón Rodríguez, José Martí y otros entre los que destaca el Maestro Luís B. Prieto Figueroa. Y su carácter reflexivo, en tanto aborda el verdadero sentido de la Educación.
           ◊ El carácter transformador tanto desde la formación en Valores de sus estudiantes y profesionales, como en su inserción en el ámbito comunitario.
           El carácter democrático de la Educación Popular desde su misma estructura institucional, pasando por el proceso formativo hasta concretarse en su relación con la comunidad.

         ◊ El carácter internacionalista en el contexto Latinoamericano, desde la visión integracionista de nuestros Libertadores, muy especialmente la visión Bolivariana de la integración de América en una “nación de repúblicas” (S. Bolívar- 1822)

Entrada publicada por Yaritza Toro CEFO UNES Aragua - Carabobo.

¿Educación más barata? Enfoque de la Educación Popular



¿Educación más barata?
Enfoque de la Educación Popular

            Los que asumimos educar y educarnos para formar y transformar, debemos hacerlo a través de la teoría del aprendizaje que se conoce como Educación Popular. Todavía para los que desconocen su enfoque tienen dudas de si se trata de educación “más barata” o simplemente se trata de un modelo de educación para las clases populares de nuestro país. Pues precisamente educación popular se trata de esto y muchísimo más.
            Una primera característica de la educación popular, la podemos definir como el antónimo de la educación bancaria tradicional, en la cual se emplean técnicas, instrumentos y estrategias que persiguen, a groso modo, la transmisión de conocimientos, sin darle a los alumnos ni profesores la oportunidad de compartir ningún análisis critico.
            Otra característica importante se refiere al principio de inclusión de la educación popular, que comienza por el lenguaje empleado en el proceso de enseñanza aprendizaje, porque lo que no se dice no se conoce, y lo que no se nombra simplemente se excluye. Entiéndase que la educación popular asume el proceso de enseñanza también como un proceso de aprendizaje, en donde todos enseñamos y todos aprendemos.
            Un aspecto significativo de la teoría de educación popular, se refiere a que el proceso de enseñanza aprendizaje trasciende el espacio del aula de clases, y otorga suma importancia a los espacios de aprendizaje o ambientes de aprendizaje. De esta forma aseguras que los saberes y conocimientos tengan relación con el entorno comunitario y social que nos rodea.
            Ahora bien, hoy día no es que en Venezuela hemos adoptado ya la educación popular como teoría del aprendizaje, sino que en las instituciones nacidas en Revolución, como la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), estamos dando los primeros pasos serios de empaparnos con este enfoque educativo para garantizar primero, que la educación no esté aislada de la realidad de nuestros pueblos, y segundo que se le de rienda suelta a la conciencia para discernir y opinar con criterios propios y críticos nuestras prácticas diarias de vida y de enseñanza-aprendizaje.
            Entonces tal como nuestra rectora Soraya El Achkar es aprendiz de rectora, efectivamente nosotros los docentes(as), monitoras(es), administrativos(as), obreras(os) y discentes(as) UNES, también estamos viviendo nuestro momento de aprendices para intelectuales orgánicos.
NOTA: Esperemos que en el proceso, tengamos la suficiente conciencia, lealtad y solidez moral para no  funcionar como aparatos de reproducción de los intelectuales tradicionales, porque no crean que es que nos vamos a transformar en científicos, filósofos o teóricos, en lo único que nos vamos a transformar es en sobacoilustrados (llevando libros debajo del brazo).

Entrada publicada por: Jose Alejandro Bolivar CEFO UNES Aragua - Carabobo.

Reflexionando sobre La Educación Popular


Facilitadora Yaritza Toro.

APUNTES SOBRE LA EDUCACIÓN POPULAR

INTRODUCCIÒN

“La Educación Popular no quiere decir exclusivamente educación de la clase pobre; sino que todas las clases de la nación, que es lo mismo que el pueblo, sean bien educadas”. J. Martí (1853 - 1895). 

             En concordancia con este fundamento Martíano, se debe avanzar en la profundización del concepto de la Educación Popular, que ya esta inserto entre los elementos que definen la postura filosófica de la construcción socialista Bolivariana, y muy particularmente en la materialización de sus políticas educativas.
            Resulta claro que la Educación Popular no puede ser neutra, ella debe servir eficientemente a la causa revolucionaria, ya que no se puede hablar de un proceso de formación donde sus participantes no tengan claras convicciones, misión y plan de acción.
           Igualmente está claro que los modelos educativos históricamente, tienden a perpetuar la doctrina que inspira el sistema político, económico y social dentro del cual se desarrollan; por lo que el nuevo modelo educativo que esta naciendo junto con la construcción socialista debe coincidir con los objetivos finales de esta.
            La Educación Popular, ha sido concebida como liberadora  ya que rompe  con el concepto de educación como instrumento de enajenación y dominación.
            La teoría pedagógica liberadora  encuentra entre sus más destacados pensadores a   Paulo Freire, quien destaca sus aspectos más trascendentales: liberar a la persona,  transformarla más no uniformizarla ni reproducirla; plantear modelos de rupturas, de cambio, en fin la toma de conciencia; a lo que le llamó concientización; en el sentido de cambios de las estructuras mentales, para convertir al hombre en un ser capaz de transformar la realidad.
          Se puede afirmar entonces que la Educación Popular es  un proceso de vida, en la medida que su gradualidad nos va cambiando, y no una preparación para otra vida.
            En el contexto de nuestra sociedad la Educación Popular se debe inspirar en el pensamiento crítico, para formar una base social también crítica, capaz de crear y construir sus propios sueños, frente a la sequedad utópica que la ha caracterizado. El mejor amigo de la utopía es el saber, los sueños se realizan despertando.
            La educación popular como actividad formativa, debe definirse filosóficamente en el contexto de su momento histórico, tanto en lo político, como lo social y lo económico; ya que toda postura política infiere una concepción del mundo, una visión del hombre en sociedad y un modelo económico acorde con esa visión; de modo tal que sus fines [los del modelo educativo] deben estar en plena concordancia con el tipo de hombre que se quiere formar para esa sociedad. De allí que siempre el modelo educativo debería ser concordante con el modelo político en cada realidad específica
            En este mismo orden de ideas  importante es citar el trabajo de Yohanka  León del Río, del Instituto de la Filosofía de la Habana Titulado “Contribución de la Educación Popular a la Socialización y Creación de Sentido Común Contra la Hegemonía Cultural Imperial”:
         “Desde la práctica y la experiencia que la Educación popular promueve, pensar, actuar lo político es mantenerse constante en el sentido de huida y fuga ante la posible conversión de la revolución que promovemos en evolución, en complacencia ante lo inmediato logrado.
            El matiz fundamental de la Educación Popular, desde su vínculo con los movimientos sociales, es, en este sentido, esencialmente político. Y una redefinición de lo político simboliza sentir y pensar lo político como una práctica educativa, un aprendizaje de la realidad.”
            Quiere decir que, desde esa dimensión, la lectura y comprensión de la realidad es significativamente crítica, si se tiene en cuenta que el primer paso en esta lectura es la descodificación del sentido común mítico establecido, la desmitificación de la verdad sistémica que responde a prácticas adocenadas e impuestas.
            Desde estas significaciones, la Educación Popular reclama el deber de educar en el sentido de lo inacabado de la tarea infinita del hombre y la mujer a favor de la liberación de todas las formas de dominación introyectadas en las prácticas cotidianas.




PERSPECTIVA HISTÓRICA

                Desde el comienzo de la historia, el conocimiento  de lo teórico y como este puede transformar la praxis y por lo tanto la realidad, ha sido privilegio exclusivo primero de las clases dominantes y luego, con el avance tecnológico, de los estados dominantes.  Así, la educación ha sido mas un instrumento de dominación, en tanto tiende a perpetuar el modelo político-económico-social, que un avance hacia el perfeccionamiento y realización total del ser humano.
       Se debe asumir cabalmente el pensamiento Martiano: “Es criminal el divorcio entre la Educación  que se recibe en una época y la época…”, si quiere cumplirse su rol transformador de la realidad Educativa  y Social Venezolana.
      Sin embargo nunca se hará suficiente énfasis en que la Educación Popular no puede ni debe ser sólo un ejercicio teórico; como tampoco sólo una cuestión discursiva en el ámbito académico, ella implica necesariamente una estrecha vinculación a la realidad social, a la dinámica social, así como aporta al conocimiento popular debe nutrirse de él.
     El abordaje epistemológico de la Educación Popular debe validarse desde la praxis, debe enriquecerse con ella como fruto de la sistematización de las experiencias desarrolladas en una actividad sistémica de contacto con la realidad de lo social.

LA LECTURA DE LA REALIDAD
                 Desde el punto de vista práctico la Educación Popular debe ser capaz de entregar a la comunidad herramientas sencillas que permitan leer, y por tanto analizar y comprender su propia realidad. Estas herramientas además deben estar basadas en el rigor científico de la teoría política, aunque no se trata del estudio de las múltiples facetas que esta incorpora, se trata de extraer de ella las herramientas básicas que permitan: identificar cuáles son las esferas sociales siempre presentes en toda sociedad; lo que permitiría analizar cuáles son las características de las relaciones entre las distintas esferas de la sociedad, determinar cuál es la frontera o marco jurídico institucional dentro del cual están contenidas las esferas sociales, y,  como percibe el pueblo el efecto que en su vida diaria tienen las estructuras de estas esferas y sus relaciones (conciencia social) ; para desde allí sistematizar las lecturas y análisis de su propia realidad y en general la percepción de satisfacción o no con el modelo que esas estructuras representan.
         En resumen, la propuesta apunta a transformar todas las experiencias  de acercamiento a la comunidad, que se realizan desde todos los Programas de Formación, en una actividad sistémica y que por su carácter permanente de pié a la conformación de un colectivo sistematizador,  cuya gestión enriquezca la teoría
             
CARACTERIZACIÓN           
       Cuando hablamos de Educación popular, debemos tener claro cuáles son los elementos centrales que la caracterizan; a continuación desarrollamos brevemente aquellos que nos parecen más evidentes:
◊ El carácter humanista de la Educación, retomando las inspiraciones siempre vigentes de Simón Bolívar, Simón Rodríguez, José Martí y otros entre los que destaca el Maestro Luís B. Prieto Figueroa. Y su carácter reflexivo, en tanto aborda el verdadero sentido de la Educación.
           ◊ El carácter transformador tanto desde la formación en Valores de sus estudiantes y profesionales, como en su inserción en el ámbito comunitario.
           El carácter democrático de la Educación Popular desde su misma estructura institucional, pasando por el proceso formativo hasta concretarse en su relación con la comunidad.

         ◊ El carácter internacionalista en el contexto Latinoamericano, desde la visión integracionista de nuestros Libertadores, muy especialmente la visión Bolivariana de la integración de América en una “nación de repúblicas” (S. Bolívar- 1822)